¿Qué es La Mishná?
Dios le dio la Torá a Moshé en el monte Sinai.
Una parte esencial de la Torá son los preceptos que contiene.
Junto con el texto completo de la Torá, Dios también le dio a Moshé la llamada Torá Oral o “Transmisión Oral”: las explicaciones de los preceptos que figuran en la Torá (llamada también Torá Escrita o “Pentateuco”).
Es decir que, además de los versículos de la Torá Escrita, en los cuales los preceptos son mencionados en forma concisa, en el monte Sinai Dios le enseñó a Moshé en forma detallada todas las explicaciones de cada precepto y todas las leyes referentes al precepto, que no figuran explícitamente en la Torá Escrita.
Luego, Moshé le dio al pueblo judío la Torá Escrita, y también comenzó a enseñarle la Torá Oral. De este modo toda nuestra Tradición fue transmitida de generación en generación durante miles de años.
Mucho tiempo después, debido al peligro del olvido, el sabio Rabí Yehudá Hanasí (siglo II) reunió y compiló todas las enseñanzas de la Torá Oral en una sola obra: La Mishná.
Por eso, La Mishná es el pilar de nuestra Tradición judía. Es lo primero que se debe estudiar de la Torá Oral. Y es la base de La Halajá, la ley judía.
Las discusiones que los Sabios realizaron para esclarecer las enseñanzas de La Mishná fueron reunidas luego en la obra llamada El Talmud (en sus dos versiones: El Talmud de Babilonia y El Talmud de Jerusalem).
Las conclusiones legales que derivan de La Mishná y El Talmud luego fueron codificadas por las grandes Autoridades Rabínicas de nuestro pueblo, como el Rab Itzjak Alfasi (el Rif), Rabí Moshé ben Maimón (el Rambam, Maimónides), y Rabenu Asher (el Rosh). Y más tarde fueron reunidas por Rabí Yosef Caro, en sus obras Bet Yosef y Shulján Aruj.